Balacera

El abrevio de tus mensajes me fastidia, por inconforme o ignorante.
Los temores  me los fumo como incienso, que se quemen y aromen.
Las voces ajenas se convierten en himnos de guerra.
Ante esta balacera de sentimientos sin frenos,
deseos diluidos, y palabras indirectas, tomo doble dosis de quietud.
Solo cumplo una regla:  Dar riendas sueltas.





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