Crítica social

¿Quién puede vivir tranquilo si su mente y corazón están reprimidos?
¿Como puedo sonreírle al mundo si me prohíbo amar?
¿Cuándo se aprobó la ley de que el amor sincero se debe callar?

 Decirle a los demás que todo está bien cuando por dentro un amor encerrado nos esta desgastando.
Arañando las puertas de la libertad  que intentamos controlar con un pequeño candado.
Aumentando las cicatrices que ya tenemos, con heridas propias, volviéndonos seres incoherentes, débiles.
Predicadores  del amor, sin permitirse disfrutar del sentimiento más preciado y fuerte.
Clavándonos nosotros mismos un arma afilada, destruyendo nuestras vidas, por querer obligarnos a no sentir nada.
















Fotografía/Picture: Melissa Bonilla
http://mbkillerbee.deviantart.com

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