Semillas

Los poetas escriben porque aman, pero no aman porque quieren.
Si me odias y tanto daño he cometido debías haberlo dicho.
No necesitaba una paliza de gente enmascarada esperándome en un callejón, justo cuando tengo abiertas las heridas.

Decimos cosas y hacemos otras, pecado en común.

Si tanto añorabas mi silencio, pudiste empezar con el tuyo y sepultarme como bien sabes.
Supongo que estás decidido, que te sientes tranquilo y realizado.
No te preocupes nadie ha cavado una tumba. Ya pasó el funeral.
Quieres paz, pues en paz descanse.

Sigue tu camino, ya yo voy caminando. 
Agarro mis lágrimas y las guardo en mi maleta.
Son por ti, pero vaya que no las mereces.
Con ellas regaré semillas de amor propio, florecerá mi sonrisa perdida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mascarilla

Shakespeare

Te echo de menos...