Crisis

Sus labios húmedos con saliva envenenada
me concedieron un beso sensual que intoxicó mi alma.
Mi corazón en crisis sedado por sus destrezas camina desequilibrado
se sostiene de promesas de un doncel que hace años se quitó la capa.

¨No temas, todo estará bien¨ 
Sostuvo mi mano como si nunca fuera a soltarla
y cuando al fin me sentí protegida, voltee la mirada
No había nadie, se había esfumado,
dejó tan solo el olor de sus dulces y frágiles palabras.

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