¿Quién?

¿Quién acaso dijo que yo soy el habano?
Cuando el humo que te asfixia lo creas tu mismo.
Soy un liquido sin forma y tu mente un recipiente con forma de gatillo.

¿Quién acaso dijo que estamos prohibidos?
Ya nos amamos, no sirve de nada pedir permiso,
Tan solo anhelo enredar mis dedos en tus risos.

¿Quién logrará domar mi corazón rebelde?
Si las amenazas, el oprobio, ni el tiempo han manchado mi amor.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mascarilla

Shakespeare

Te echo de menos...