Catarsis

Solo preciso ver mis manos en este cuarto claroscuro,
donde convergen mis fracasos y alegrías.
Sin ánimos para recordar lo mucho que me gusta improvisar experiencias hedonistas.
Estoy nadando en mi propia catarsis, junto a los peces de mis complejos.

Nunca he negado que tengo miedo,  ni suelo aplaudirlo.
Mientras evado a los ermitaños que quieren  congestionar mi paz.
Siguen mis manos escribiendo líneas sueltas, desaprobadas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mascarilla

Shakespeare

Te echo de menos...