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Ego

La poesía es tan egocéntrica: "me gustas", "te pienso", "estoy..." Siempre uno mismo, en un drama constante. Víctima de los infortunios, de las charlas inconclusas y los deseos escondidos. Incluso, cuando hablo de ti, no es más que un "yo" confesado. Hablando del "tú" ausente, que desnuda mi ego. Le llamo "corazón" a mis emociones narcisistas. Hablo del amor, como si fuera palabra y no lo que es: Acción.

Limerencia I

Al fin logré salir de cuidados intensivos Causa: Limerencia extrema por tus encantos. No te culpo, eres adictiva, fresca, intocada, yo un débil pseudo-romántico con la esperanza desdoblada. Obligado a tu equidistancia, a tus síes y noes. Apostando a la ligera probabilidad de que me notes. No te culpo, soy introvertido, insípido  y algo torpe, tú un espectáculo andante, una escena sin interrupciones.

Tridimensional

No sé que tienes tú, que no me apeteces, pero me perfumas. Que no quiero beberte, pero sí observarte. Que no siento curiosidad de morder tus labios, ni ponerte un dedo,  pero sí tocarte el corazón. Y te miro y es como un espejo tridimensional, con vista especial al futuro. No sé que tienes tú, que no me activas las feromonas, pero quiero brindar a tu salud. Que contigo prefiero y disfruto la distancia, que en verdad, solo tomar tu mano me basta.

Excursionista

Hablemos de ti, de esa pequeña pausa que haces entre estaciones, de tus ojos fijos mientras mueves la marea. De esa habilidad de convertir el agua en vino, las lágrimas en carcajadas, los quehaceres en placeres, la espera en paciencia, las horas en instantes, los instantes en eternidad. Eres un mapa recién explorado, también el excursionista.

Viaje astral

Me duele la ausencia, tejo los recuerdos de la última vez, de la primera también.  Todas las veces han sido perfectas. ¿Recuerdas cuando fuimos a pasear en las nubes y la lluvia era té de menta? Mis pensamientos parecen barro mojado y empiezo a hacer figuritas con tu nombre. Luego sin darme cuenta, termino recreando  días completos, versión miniuatura. Te reconozco a lo lejos y tu mano se vuelve  mi guante, al instante nos teletransportamos a otro universo. Donde de la nada me convierto en geóloga, bailarín y dramaturga. Y ganarse la vida es tan simple, hacerte reír es mi leitmotiv.

Sueños

Me persiguen los sueños, en vez de yo a ellos. Se repiten como celuloides en pantalla grande. Me pregunto si soy soñador o esquizofrénico. La función empieza cuado estoy despierto, luego me sumerjo en el universo onírico, lleno de acción, emociones, tragedias, siempre son siniestros. Estoy cansado de despertar bañado en sudor,  Ni durmiendo encuentro  paz, ya me tiene fatigado. Todo es tan real allá, lo juro,  vivo en dos mundos. Los sueños me persiguen y ya les tengo miedo.

Ectoplasma

Me paré frente al espejo y no vi nada, ya imaginaba que era un fantasma. Voy a inyectarme ectoplasma en las entrañas, a cambiarme los ojos por golondrinas. Que tirarme de espaldas y romperme la nuca, dejó de ser una opción. Prefiero ir al río de lodo a salpicarme de pasado, beberlo con el olfato bloqueado.

4:20

Soy  el fumador pasivo de tus desilusiones. Disfrazando el esquelético afecto  con besos caducados, insípidos, inanimados. Tragándome el cáncer involuntario, que me entra por las narices y erosiona mi sobriedad.

Insensata

Me hace sentir un poco nerviosa saber que eres libre, sin dueños. Que nuestros encuentros íntimos, son como los de cualquiera, cotidianos, casuales. Te importo a tu manera, sin importarte, sin clausuras, me perturban tus aperturas indefinidas. Sé que es presuntuoso que me de miedo, porque también te hago lo mismo: Devaluarte. Pero así somos, incoherentes, egoístas, inconformes. No me duele, solo siento un pellizco en el orgullo y una nostalgia insensata.

Punk Rock

Se supone que uno puede escribir de lo que sea, volverlo hermoso o caótico aunque sea una simpleza. ¨He ahí la magia del escritor¨.  De repente siento que la historia me escribe a mí, no tengo la pluma, respondo a los antojos de un dios aburrido que le gusta mezclar el drama y la ficción. Apuesto a que también lo conoces  y él te paga comisión por tirarme piedras invisibles, y cambiar mi soundtrack por  versiones subliminales, estilo punk rock. Es que no entiendo como logro de querer tocarte una canción, a querer romperme  en dos.

Deseos

Le tengo envidia a mis deseos. A diferencia de mí, ellos pueden verte cuando quieren, te dan los buenas días y las buenas noches. No sufren de ansiedad llevando cuentas regresivas, ni les afecta los minutos que restan antes de otro ¨hasta luego¨. Claro, también tenemos cosas en común, como esa energía electrizante al tocarte, esas ganas insaciables al tenerte, esa constancia de saber que no hay deleite que se compare, con morder tus labios donde nadie nos ve.

Mamey

Descubrí el lunar en tu boca, la dicha de caminar al revés, rompí mi record de pasos. Canté a capella caminando hacia algún lado, te recité un poema sin mover los labios. No íbamos a ningún lugar y aún así llegamos al paraíso. Llovía  poesía, se filtraron  besos, guardamos memorias atemporales. Tú a mi lado, yo dentro de ti, y viceversa. Porque cuando soy, estás y solo cuando eres, empiezo yo a existir.

Vacaciones

Vacaciones de ti, de incertidumbre y fraudes. Descanso de ansiedades, de cazar quimeras, de apostar a la nada. No quiero seguir comiendome las uñas, mientras se tachan los días. Preparar la tienda, no recibir visita.

Rutinas

La rutina a veces, puede ser emblemática. Así como cuando despertamos una mañana corriente y nos hace gracia tener que ir a la ducha y luego tragarse el desayuno.   Cerramos los ojos al beber el primer y el último sorbo de café, y todo parece una novela narrada por el propio universo. Esos días donde ser unas máquinas emocionales no parece una catástrofe. Por otro lado, están los días absurdos donde los años parecen ir muy rápido y los días simulan ser inmóviles, desesperantes, como ver a una babosa competir contra un caracol. Como esperar que cambie la luz del semáforo en hora pico, como lograr que te des cuenta lo débil y coloidal que me vuelvo cuando estoy contigo.

Catarsis

Solo preciso ver mis manos en este cuarto claroscuro, donde convergen mis fracasos y alegrías. Sin ánimos para recordar lo mucho que me gusta improvisar experiencias hedonistas. Estoy nadando en mi propia catarsis, junto a los peces de mis complejos. Nunca he negado que tengo miedo,  ni suelo aplaudirlo. Mientras evado a los ermitaños que quieren  congestionar mi paz. Siguen mis manos escribiendo líneas sueltas, desaprobadas.

Unilateral

He perdido el sentido del olfato, la apreciación del color, las ganas de  despertar. Las voces turbias me leen las bases de este contrato unilateral. Firmado, en desacuerdo, sin poder rebobinar. Me entrego al desencanto, a la resignación al cuadrado, a aparentar que me emocionas con tu publicidad engañosa.

Etopeya

Sabe bailar, imitar tipografrías, cambiarle el pañal a un bebé. Lee los manuales, habla de Frida,  Allende, Freud. No conoce mucho a Mecano, pero no se le escapa ninguna canción de la radio. Optimista-Fatalista, vaya mezcla... Tendencias moralistas, vendió su alma  al temor. Amante por vocación, neófito, experimental. Tiene un master en subestimarse y un doctorado en hacer el amor. Hizo un pacto con el viento, cada vez que sonríe se pasea la brisa.

Satín

Se me derretían los sesos, me daba igual. Pasaba tus recuerdos como revistas, de esas amarillas, que no están a favor de nadie. Envolví mi furia en satín. Así no te das cuenta que hoy ando con la muerte encima, que sigo con los vestigios de tu apatía, que la llama ardiente se volvió asfixiante.