Alienación

Estoy sediento y siento que lo único que podría salvarme es una gota de ti.
No estás, como la mayoría de veces en las que te vuelves mi antídoto y termino muriendo, o más bien, adaptándome a este coma emocional que paraliza mis sentimientos.

Deberías hacer silencio, me molestas tanto y ni siquiera existes.

Hace días que me volví loco, para nadie es secreto. Soy un frenético que solo habla contigo, aunque no te encuentro.  Desmoralizado por mis propias ganas de seguir buscándote, prisionero del temor.
¿Amor?  ¿Qué es eso?


Comentarios

Entradas populares de este blog

Mascarilla

Shakespeare

Te echo de menos...