Más allá...

No quiero hablar de amor...
Ni mencionar entre líneas que muero por ti.
Hoy me miro en el espejo y no me reconozco.
¿Cuándo fue la última vez que lo hice?

Eso ya no importa,
sólo sé que hay una parte de mí que no me pertenece
y aquella otra mitad, no la encuentro. ¿Qué soy? ¿Quién soy?  ¿Soy?
Me preguntas si estoy bien 
¿Cómo habré de estarlo?
Estoy sin vida, sin corazón, apenas respiro...

 No hay nada más que pulmones y un vacío dentro de mí.

¡Ay! No recuerdo cuando llegué hasta aquí, cuando dejé de vivir.
Creí que esta muerte me iba a quitar esta tortura,

 pero mientras menos vivo, más siento, más duele.
Estoy en la inopia, pero el tiempo no se detiene y me escupe por haberme rendido.
Hay mucho ruido aquí, juraba que la muerte significaba silencio, reposo y sólo es tortura.
Mis fantasmas, aquellos demonios que creí haber enterrado danzan alrededor de este frío ser inerte.

Mi alma deambulante intenta empezar de nuevo, pero yo, ya no existo.
Mi recuerdo se ira con el viento, como las hojas del otoño, como el perfume que dejaste al irte de casa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mascarilla

Shakespeare

Te echo de menos...