Despedidas
No soy muy buena con las despedidas. Me cuesta dejar ir sin soltar una lágrima. Sin pensar en el hilo rojo que conecta nuestras almas. Y antes de irte intentaré convencerte con masajes con aroma a coco y besitos sabor macadamia. No sé si logre convencerte, pero al menos lo intento. Que ya estoy cansada de aprender a amar y desamar cuando al universo le de la gana