Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2017

Rutinas

La rutina a veces, puede ser emblemática. Así como cuando despertamos una mañana corriente y nos hace gracia tener que ir a la ducha y luego tragarse el desayuno.   Cerramos los ojos al beber el primer y el último sorbo de café, y todo parece una novela narrada por el propio universo. Esos días donde ser unas máquinas emocionales no parece una catástrofe. Por otro lado, están los días absurdos donde los años parecen ir muy rápido y los días simulan ser inmóviles, desesperantes, como ver a una babosa competir contra un caracol. Como esperar que cambie la luz del semáforo en hora pico, como lograr que te des cuenta lo débil y coloidal que me vuelvo cuando estoy contigo.

Catarsis

Solo preciso ver mis manos en este cuarto claroscuro, donde convergen mis fracasos y alegrías. Sin ánimos para recordar lo mucho que me gusta improvisar experiencias hedonistas. Estoy nadando en mi propia catarsis, junto a los peces de mis complejos. Nunca he negado que tengo miedo,  ni suelo aplaudirlo. Mientras evado a los ermitaños que quieren  congestionar mi paz. Siguen mis manos escribiendo líneas sueltas, desaprobadas.

Unilateral

He perdido el sentido del olfato, la apreciación del color, las ganas de  despertar. Las voces turbias me leen las bases de este contrato unilateral. Firmado, en desacuerdo, sin poder rebobinar. Me entrego al desencanto, a la resignación al cuadrado, a aparentar que me emocionas con tu publicidad engañosa.