Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2016

Cálculo I

Quinientas veintisiete disculpas, de las cuales trescientas ochenta y cinco han sido innecesarias. Mil doscientos ¨Te amo¨ , diez llenos de rabia, treinta con tristeza, el resto con la mayor satisfacción. Siete visitas, sin comentarios. Ciento y un día, nueve horas y dieciocho minutos... Perdí la cuenta,  empecemos de nuevo.

Alienación

Estoy sediento y siento que lo único que podría salvarme es una gota de ti. No estás, como la mayoría de veces en las que te vuelves mi antídoto y termino muriendo, o más bien, adaptándome a este coma emocional que paraliza mis sentimientos. Deberías hacer silencio, me molestas tanto y ni siquiera existes. Hace días que me volví loco, para nadie es secreto. Soy un frenético que solo habla contigo, aunque no te encuentro.  Desmoralizado por mis propias ganas de seguir buscándote, prisionero del temor. ¿Amor?  ¿Qué es eso?

Musa

Recuerdo esos días en los que mis líneas eran privadas, inmerecidas o tal vez no eran de nadie. Debía derramar sangre para poder llegar a un verso, indagar en la herida para terminar el párrafo, hollar mis cicatrices, privarme de anestesia, fecundar nuevos dolores; solo así nacía el poema. Ahora la poesía viene a mí sin buscar en ningún sitio. Tiene nombre y apellido. Surge cuando pienso en ti, cuando te miro a los ojos o contemplo tus fotografías. Leo tus palabras, me curas y vivo en una rima inconclusa. Cuando me acaricias o simplemente me escuchas. Cuando  sin decir nada ya hemos pactado todo. Nace el verso y la prosa cuando sin querer, derramamos lágrimas, cuando nos carcome la impotencia, pero nos alivia el amor.