Que por ti me atrevería, que eres ideal, magnífica. Le tengo miedo a los kilómetros, a caminar a cuestas, prefiero evitar. Sé que sin decirlo ya le dije que quiero, los ojos me delatan. Lo siento, no podré manejarlo, aparte no sé si quiero amar. Sí, no, jamás, siempre, quizás. De pronto solo pienso en su sonrisa. Odio sentirme enamorada, amo sentirme enamorada. Al diablo mis dualidades: ¨Si fuera¨ ¨No sé si debería¨ ¨Me encanta, pero...¨ Cuando estás a mi lado o al frente, se me olvidan. Incluso, a veces solo me basta recordar la cara de idiota que puse al verte.