Es un crimen divisar tu boca sin comerla entera, dejarnos ir con la ganas repletas y el placer tronchado. Cocinar un banquete y dormirse sin haber cenado. Absurdo es, encontrar un tesoro y dejarlo enterrado.
Porque aún en el paraíso, se juntan las nubes que anuncian la tormenta. Que los oasis también tienen piedras, que el idealismo, es tan solo eso: una quimera.