Ego
La poesía es tan egocéntrica: "me gustas", "te pienso", "estoy..." Siempre uno mismo, en un drama constante. Víctima de los infortunios, de las charlas inconclusas y los deseos escondidos. Incluso, cuando hablo de ti, no es más que un "yo" confesado. Hablando del "tú" ausente, que desnuda mi ego. Le llamo "corazón" a mis emociones narcisistas. Hablo del amor, como si fuera palabra y no lo que es: Acción.